Suelo ser bastante sentimental, y reconozco sin reparos, que ayer domingo lloré mucho viendo por televisión los funerales del director general de carabineros fallecido en el extranjero. Conozco varios carabineros que han asegurado que la institución tuvo un perfil más humano durante su gestión y se les trato con respeto y consideración. pero lo que más me emocionó fue escuchar las palabras de su hijo mayor, apelando a los senadores, diputados y autoridades a que también sean "del pueblo", sin duda ese llamado no puede haberles resultado ajeno. Si todos los que ejercen cargos públicos tuvieran la vocación de servicio necesaria, este país marcharía mucho mejor. En fin prefiero ser optimista y soñar con que algunas de nuestras autoridades escuchen el llamado de su conciencia y velen por los intereses de todos los chilenos... Amén.
1 comentario:
muy bien . Felicitaciones
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